Las legionellas también prefieren el otoño

Alcalá de Henares, Alcoy (1999), Vigo, Murcia, Barcelona, Mataró, Zaragoza (2005), Sabadell… Son brotes de legionelosis producidos entre finales de agosto y noviembre. Cuando se revisan los estudios científicos relacionados con los brotes de legionelosis, se constata que la mayor parte de estos brotes ambientales se producen en el otoño.

Por ello es conveniente hacer una reflexión sobre el porqué la bacteria Legionella llega a alcanzar unos niveles suficientes para poder inocular enfermedad en el ser humano.

Existen hipótesis sobre este tipo de cuestión y, desde luego, como diría un antiguo colaborador, «la meteorología es el saco donde se puede introducir todo». Cuestiones aparte de la influencia meteorológica, sin duda, brisas suaves contaminadas pueden derivar en afectados a kilómetros de distancia, realmente las cuestiones prácticas que se detectan para la entrada y amplificación de la bacteria en estas fechas se podrían contener entre otros en los siguientes puntos:

  1. Durante el periodo estival el descenso de nivel de algunas capas freáticas y de las captaciones de los ríos, hace que la calidad del agua baje y el nivel de lodos y materias en suspensión    aportados al agua sea mayor. A mayor cantidad de lodos mayor posibilidad de entrada de Legionella y protozoos. No se debe olvidar que estos últimos son simbiontes de la bacteria.
  2. De igual forma, las tormentas de verano influyen en los cauces de los acuíferos actuando en sus márgenes que sin duda contienen bacterias en estado latente que son aportadas al cauce, elevando el número de Legionellas presentes en el agua. En algunas captaciones de las capas freáticas, negativas a la presencia de Legionella de forma habitual, es en esta época donde en mayor medida se detecta la presencia de la bacteria
  3. Las torres de enfriamiento, las que comienzan su funcionamiento en junio, tras su limpieza, han lavado millones de litros de aire liberándolo de partículas contaminantes que en parte se introducen en el agua del sistema sirviendo en algunos casos como nutrientes específicos y en otros como inhibidores de las dosificaciones biocidas establecidas. En este tiempo comienzan a desarrollarse biocapas de cierta magnitud subsistiendo la bacteria en ellas a los tratamientos rutinarios establecidos.
  4. Los sistemas de calentamiento de agua domésticos centralizados como los existentes en las comunidades de vecinos, sobre todo cuando trabajan con temperaturas por debajo del nivel recomendado, son caldo de cultivo donde Legionella se amplifica a niveles de riesgo para el ser humano, no se deben olvidar los brotes de legionelosis del pasado mes de septiembre en Cáceres y Logroño.

Por ello, seguir lo establecido por el R.D. 865/2.003 y el Decreto 136/2005, junto a otros, es una medida preventiva adecuada. En estos y por citar sólo los más importantes, son el mantenimiento de niveles de biocida, con control diario en las torres y dispositivos de enfriamiento industrial y establecer en los sistemas de agua caliente sanitaria una limpieza anual manteniendo una temperatura adecuada.

De esta forma se minimiza en mayor medida los riesgos de esta bacteria con la que el ser humano está condenado a convivir durante toda su existencia.

Si tiene dudas, no dude en establecer contacto con Alcora Salud Ambiental. Somos especialistas en Tratamiento, control y prevención de Legionella.