El aire acondicionado es causante de infecciones respiratorias

En verano, ya sea en casa, en el bar, en la oficina, en el supermercado… el uso del aire acondicionado está más que presente, dada la ola de calor de los meses de la temporada estival, es una herramienta indispensable para muchos a la hora de combatir las altas temperaturas. Pero al mismo tiempo, el aire acondicionado es causante de infecciones respiratorias.

El aire acondicionado es el causante de dichas infecciones porque, atendiendo al funcionamiento del organismo, cuando el aire entra en las fosas nasales, aumenta unos grados para adecuarse a la temperatura corporal antes de llegar a los bronquios, pero si el aire acondicionado está demasiado frío, no da tiempo al organismo para calentarlo.

 

Infecciones más comunes

El uso inadecuado del aire acondicionado puede provocar resfriados, faringitis, bronquitis e incluso neumonía. Su uso prolongado aumenta en un alto porcentaje los episodios de irritación, inflamación, sequedad e infección de las vías respiratorias.

De otro lado, si un cuerpo esta expuesto directamente a la corriente fría del aire puede generar dolores y contracturas musculares en los hombros, las clavículas y la espalda. También pueden provocar mareos, dolores de cabeza y migrañas si la exposición es muy prolongada.

Expertos señalan que los cuadros catarrales leves pueden desembocar en graves enfermedades debido a los cambios bruscos y a las bajas temperaturas que debilitan la respuesta inmunológica. Otro de los causantes es la presencia de gérmenes en los filtros de los sistemas de climatización. Estos aparatos enfrían el aire, le restan humedad y tienden a acumular polvo y gérmenes en los filtros.

Las bacterias más comunes que pueden encontrarse en los aires acondicionados son la bacteria Legionella pneumophila,en mayor medida en aquellos que cuentan con humectación o que están en la cercanía de algún emisor de aerosoles como puede ser una torre de enfriamiento contaminada; esta bacteria puede causar legionelosis ( una forma de neumonía). Los hongos Aspergillus niger y Aspergillus fumigatus pueden  provocar rinitis, asma y diversas patologías alérgicas.

 

Recomendaciones para evitar este tipo de infecciones. 

Ya sabemos pues, que el aire acondicionado es causante de infecciones respiratorias. Así que se trata de aplicar una serie de recomendaciones para evitarlas:

  • Limpiar y mantener los depósitos de agua y los filtros del aire acondicionado de forma periódica. Unos filtros llenos de polvo aumentan el gasto eléctrico porque obligan a los ventiladores a funcionar a más velocidad, además de provocar la acumulación de bacterias y hongos, que tarde o temprano pasan al flujo de aire que respiramos.
  • Colocar los aparatos en los lugares adecuados. No hay que situarlos de forma que incidan directamente sobre las personas, se recomienda colocar las rejillas de salida del aire hacia arriba, así se consigue una mejor distribución del aire y se evita la corriente directa.
  • Mantener la calidad del aire del interior con una ventilación adecuada. Se recomienda el aislamiento del lugar mientras el aire este en funcionamiento para que este resulte eficiente y aprovechar las horas más frescas del día para abrir ventanas y ventilar.
  • La temperatura debe oscilar entre los 23 y los 25 grados con una humedad superior al 35%.
  • Revisiones técnicas del estado del equipo por un experto al inicio de cada temporada.
  • Además, recordamos cómo y por qué es tan importante mantener limpio el aire en lugares concurridos, como por ejemplo puede ser una oficina.

 

El aire acondicionado nos da muchas ventajas en verano y está bien utilizarlo. Pero hay que tener en cuenta que la limpieza y el mantenimiento de estos es fundamental, además de hacer un buen uso del mismo.

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