¿Cómo saber si tienes legionelosis?

La Legionella es una bacteria que se encuentra en todo el mundo en aguas superficiales como lagos, ríos y estanques formando parte de la biota que en estos ecosistemas se desarrolla. Una de sus características principales, y que la hace de riesgo para el ser humano, es que es muy resistente en su hábitat natural. De hecho, es capaz de sobrevivir en condiciones físico-químicas muy variadas y se multiplica con rapidez si el agua se encuentra a temperaturas entre 20 y 45 grados.

Al ser capaz de sobrepasar  los sistemas de potabilización, abastecimiento y distribución en las poblaciones, si bien lo hace en pequeñas cantidades, tiene la capacidad de amplificación cuando encuentra en el agua las temperaturas adecuadas para su crecimiento, por ello las aguas frías que en algunas poblaciones de España alcanzan más de 25ºC y en los sistemas de Agua Caliente sanitaria son capaces de proliferar presentando un riesgo para la salud humana.

De igual forma los sistemas que utilizan agua caliente como pueden ser : piscinas, jacuzzis o las fuentes de ornamentales en interiores o con aguas de circulación atemperadas pueden ser lugares de amplificación y diseminación de la bacteria.

La forma más frecuente de transmisión es por inhalación o por aspiración de agua potable contaminada.

 

¿Qué síntomas presenta la legionelosis?

Tal y como asegura la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Europa, Australia y EEUU se detectan entre 10 y 15 casos de legionelosis por cada millón de habitantes, la incidencia es superior en hombres que en mujeres.

Se reconoce que la enfermedad está infra diagnósticada, si bien existen métodos específicos que permiten conocer de forma exacta que tipo de Legionella está afectando a un enfermo y con ello emprender una encuesta epidemiológica que permita establecer de donde parte la fuente contaminante, estos métodos no están al alcance de los recursos habituales en un hospital y lo habitual es la utilización de antigenuria, que al no tener la capacidad de detectar todas la Legionellas (existen más de 50 especies), los expertos establecen que al menos el 20% de las legionelosis pasan desapercibidas.

Lo cierto que o bien por la fiabilidad de los medicamentos que se utilizan o por los paliativos que se aplican, se ha reducido de forma notable los fallecimientos por la enfermedad que en su inicios tenía una letalidad de hasta el 30 %

Entre los síntomas que se deben tener en cuenta figuran los siguientes:

  • Malestar general, decaimiento,pérdida de apetito y letargo o somnolencia.
  • Dolor de cabeza.
  • Fiebre alta, escalofríos y temblores.
  • Dolor articular y muscular.
  • Dolor en el tórax y problemas para respirar.
  • Diarrea, náuseas, vómitos y dolor abdominal.
  • Problemas de equilibrio y sensación de confusión.

 

¿Cómo se trata la infección?

A la hora de contraer la legionelosis existen factores de riesgo que hacen más probable

que se  pueda padecer la infección como,  edad avanzada,  varón, fumador ,consumir alcohol con frecuencia, sufrir alguna enfermedad crónica cardíaca o pulmonar, estar en tratamientos que debiliten el sistema inmunológico o haberse sometido a una operación quirúrgica recientemente.

El tratamiento de la legionelosis suele consistir en la administración de antibioticos  durante semanas e incluso meses si la enfermedad no se detecta a tiempo. Por ello lo más importante es el diagnóstico precoz.

Sin duda la experiencia acumulada en el reconocimiento y tratamiento de la enfermedad

permite al profesional de la medicina un mejor diagnóstico facilitando su curación

 

¿Cómo se puede prevenir?

La única forma de prevenir esta enfermedad a nivel general es mediante la aplicación de distintas medidas higiénico-sanitarias en las instalaciones que se requieran. Es decir, lo más importante es el buen mantenimiento, limpieza y desinfección periódica de los sistemas de agua, equipos de refrigeración y depósitos o circuitos de agua de los grandes edificios.

Para ello en Alcora Salud Ambiental contamos con programas de prevención basados en estudios técnicos para todo tipo de instalaciones, que garantizan la seguridad y la minimización real de los riesgos evidentes de esta bacteria.