Métodos de limpieza, desinfección y esterilización hospitalaria

El mantenimiento de la limpieza y desinfección en los centros hospitalarios tiene como objetivo, además de preservar la imagen del hospital, mantener bajo control la carga microbiana y prevenir las enfermedades nosocomiales. El método de retirada de los microorganismos orgánicos o inorgánicos de las superficies y del material sanitario debe realizarse a través de técnicas que garanticen la seguridad y la higiene.

Los hospitales ponen en marcha protocolos de limpieza y desinfección con los que se disminuyen los riesgos de contaminación cruzada. El principal objetivo de seguir un procedimiento de higiene y desinfección es proteger la salud tanto de los pacientes hospitalizados como del personal sanitario. Antes de seguir avanzando en las técnicas y métodos, primero hay que conocer la diferencia entre algunos conceptos clave.

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Diferencia entre limpieza, desinfección y esterilización

Hoy en día es muy común que la gente confunda los términos limpieza y desinfección, o limpio y desinfectado, por lo que antes de continuar con el post hay que hacer una parada obligatoria para diferenciar estos términos, así como del término esterilización, que si bien es cierto no suele generar confusión respecto de los otros dos, no está de más recordarlo.

• Limpieza, es el proceso mediante el cual removemos y eliminamos la suciedad y gérmenes superficiales en objetos o superficies. Para ello, lo más común es que utilicemos jabón y agua.

• Esterilización, es el proceso mediante el cual se consigue eliminar en su totalidad a todas las formas de vida microbianas que pueda contener una superficie u objeto. Incluiremos bacterias, esporas, hongos y virus. Es un término absoluto, es decir, una superficie puede estar esterilizada o no, no hay punto medio.

• Desinfección en cambio hace referencia a la eliminación de bacterias y virus de superficies u objetos mediante el uso de productos químicos. Puede parecer que es lo mismo que la esterilización, pero su principal diferencia reside en que es un término relativo ya que la desinfección puede ir desde una esterilización química hasta una simple reducción del número de microorganismos.

Limpieza y desinfección son dos conceptos íntimamente relacionados ya que para una correcta desinfección de una superficie es preciso haberla limpiado antes, es decir, haber eliminado previamente suciedad, grasa, partículas de comida, pelo… para posteriormente proceder a desinfectar. Dicho de otro modo, no puede existir una buena desinfección sin una correcta limpieza previa.

Limpieza hospitalaria

El servicio de limpieza y desinfección de superficies hospitalarias tiene como objetivo garantizar a los usuarios la estancia en un lugar limpio y desinfectado, en un ambiente con la menor carga contaminadora posible. De este modo se reducen las posibilidades de contaminación cruzada y transmisión de enfermedades.

Esta limpieza puede realizarse mediante medios mecánicos (fricción), mediante medios físicos (temperatura) o recurriendo a sustancias químicas.

Clasificación de los áreas para la realización de la limpieza

Antes de ver los distintos tipos de limpieza hospitalaria, es preciso clasificar las distintas áreas que podemos encontrarnos en las instalaciones hospitalarias.

• Áreas Críticas: son sectores, salas o servicios del hospital donde encontramos a pacientes graves, pacientes con enfermedades crónicas o estancias donde se realizan procedimientos invasivos. Algunas de las áreas que consideramos críticas son:

• • • Quirófanos
    • Central de equipos y esterilización
    • Unidad de cuidados intensivos
    • Banco de sangre
    • Laboratorios
    • Camas, camillas, mesas de exploración y sillas de ruedas

• Áreas Semicríticas: en estas áreas los pacientes pueden permanecer durante largos periodos de tiempo o bien estar de manera transitoria. Durante su estancia, el paciente puede entrar en contacto a través del mobiliario. Algunas áreas semicríticas son:

• • • Habitaciones para los pacientes
    • Cuartos de curación
    • Almacenes y pasillos
    • Inodoros y retretes

• Áreas No Críticas: áreas en las cuales las personas están de paso y no tienen contacto directo con los distintos elementos hospitalarios. Son áreas no críticas:

• • • Oficinas
    • Salas de espera
    • Escaleras y ascensores
    • Zonas exteriores

Tipos de limpieza hospitalaria

La elección de las técnicas de limpieza y desinfección hospitalaria se realizará en función de la superficie a ser higienizada, la cantidad y tipo de materia orgánica presente sobre en esta y la urgencia o necesidad con que deba ser limpiada.

Los procesos de limpieza de superficies pueden clasificarse en dos tipos: limpieza concurrente y limpieza terminal.

Limpieza concurrente

Se trata del proceso de limpieza y desinfección hospitalaria realizado diariamente en todas las unidades del hospital con el fin de limpiar y mantener organizado el ambiente. En este procedimiento está incluida la limpieza de todas las superficies horizontales, mobiliario, equipamiento, puertas, marcos de ventanas y suelos.

La limpieza recurrente también se encarga de la limpieza y desinfección de camas hospitalarias, mesa de comer, panel de oxígeno y aspiración, soporte de suero y, en definitiva, todo tipo de mobiliario que pueda ser utilizado por el paciente durante su estancia en el centro hospitalario.

Cabe destacar que la limpieza del área próxima al paciente depende de la rutina y procedimientos del propio hospital o centro sanitario. Es posible que en determinados casos, enfermeras o auxiliares sean responsables de la limpieza y desinfección de determinados equipamientos, como respiradores o monitores.

Así mismo cabe indicar que las zonas de limpieza concurridas, como los pasillos o salas de espera, deberán limpiarse en aquellos horarios en que haya menor movimiento y cantidad de pacientes.

Finalmente, comentar que la limpieza concurrente se realizará tantas veces como se precise en función del tipo de área, aunque lo más común es:

• Áreas Críticas: 3 veces al día, en horario preestablecido.
• Áreas Semicríticas: 2 veces al día, en horario preestablecido.
• Áreas No Críticas: una vez al día, en el horario preestablecido.
• Áreas Externas: 2 veces al día, en horario preestablecido.

Limpieza terminal

Se trata del proceso de limpieza y desinfección hospitalaria más completo, incluyendo todo tipo de superficies horizontales, verticales, internas y externas. Este tipo de limpieza debe ser programada, realizándose en un periodo máximo de 15 días en áreas críticas. Para áreas semicríticas y no críticas, el período irá de 15 a 30 días.

El procedimiento incluye la limpieza de paredes, suelos, techos, paneles, equipamientos, todo tipo de mobiliarios como camas, sillas o mesas, lámparas, vidrios…

A diferencia de la limpieza concurrente, en este tipo de limpieza, debemos utilizar maquinaria para la limpieza de suelos, mientras que el uso de detergentes deberá limitarse a superficies que contengan materia orgánica.

La limpieza terminal de puestos de enfermería, desagües, depósito de material de limpieza y sala de utilidades debe ser programada considerando el horario de menor flujo de personal, o en un horario en el que no se perjudique la dinámica del sector o calidad de limpieza.

La frecuencia de la limpieza terminal más común suele ser:

• Áreas Críticas: limpieza semanal
• Áreas Semicríticas: limpieza mensual
• Áreas No Críticas: limpieza quincenal
• Áreas Externas: limpieza quincenal

Desinfección hospitalaria

El objetivo de la desinfección hospitalaria es la eliminación de los microorganismos patógenos de objetos y superficies mediante el uso de líquidos desinfectantes. Estos desinfectantes los clasificaremos según su grado en tres grupos:

• Desinfectantes de nivel alto: entre los desinfectantes de este tipo encontramos el glutaraldehído disuelto al 2% en agua. Son los desinfectantes más potentes, ya que permiten acabar con todo tipo de hongos, bacterias y esporas.
• Desinfectantes de nivel medio: entre estos desinfectantes podemos encontrar el hipoclorito de sodio, actúan sobre una gran cantidad de microorganismos, pero no sobre esporas.
• Desinfectantes de bajo nivel: entre estos tipos de desinfectantes encontramos el amonio cuaternario, en una disolución en agua del 0,2%

Factores que afectan a la desinfección hospitalaria

Existen determinados factores que pueden afectar tanto a la eficacia como al tipo de desinfección hospitalaria practicada, destacando:

• Número y localización de microorganismos. Cuanto mayor sea el número de microorganismos mayor será el tiempo que tardaremos en eliminarlos. Sólo se desinfecta la superficie que se encuentre en contacto directo con el compuesto, por lo que en caso de equipo y material médico, estos deberán ser inmersos en desinfectante durante todo el proceso.

• Resistencia innata de los gérmenes. Tenemos que tener en cuenta que no todos los microorganismos tienen la misma resistencia ante las distintas sustancias desinfectantes. Por ello, la subpoblación de microorganismos más resistente será aquella que determine el tiempo de desinfección o esterilización, así como la concentración del compuesto.

• Concentración y potencia de los productos de limpieza y desinfección hospitalaria. A mayor concentración de desinfectante mayor será su eficacia y más corto será el tiempo necesario para conseguir eliminar a todos los microorganismos. Con excepción de los productos yodóforos, los cuales deben ser diluidos previamente.

• Factores físicos y químicos. Factores como la temperatura, pH, humedad relativa o dureza del agua son de gran importancia durante los procesos de desinfección.

• Material orgánico. Restos de suero, sangre, pus o heces pueden afectar a la actividad antimicrobiana de los desinfectantes, debido a que pueden reaccionar con las sustancias químicas de estos productos. Por ello es de gran importancia que la limpieza previa a la desinfección haya sido exhaustiva.

• Duración de la exposición. En caso de instrumentos médicos, estos deberán estar completamente inmersos en desinfectantes el tiempo pertinente en función del compuesto utilizado.

Técnicas de desinfección hospitalaria

Los hospitales y centros de salud son espacios muy concurridos por numerosas personas y, por ello, más susceptibles de contener virus y bacterias. Para asegurar la salubridad de estos espacios, existen diferentes técnicas que ayudan a mantener los espacios desinfectados para prevenir posibles infecciones.

Estas son algunas de las técnicas más utilizadas en los centros hospitalarios:

• Barrido húmedo: esta técnica de desinfección consiste en la eliminación de la suciedad de las superficies contaminadas por materia inorgánica. Este procedimiento se realiza mediante medios que permiten la adherencia del polvo y otro tipo de partículas como paños o mopas húmedas, en el caso del suelo.

• Desinfección de superficies: este procedimiento se realiza con el fin de desinfectar las superficies contaminadas con materia orgánica o sangre. En este caso, se elimina la materia orgánica con un paño o papel, luego se limpia la zona con agua y jabón y, por último, se utiliza un desinfectante. Uno de los métodos más comunes de desinfección de espacios es por medio de nebulización, que facilita el acceso a todas las superficies.

• Técnica de doble cubo: este sistema de fregado de suelo consiste en un dispositivo con dos cubos, uno de color azul (limpio) y otro de color rojo (sucio). El azul se utiliza para empapar la fregona antes de limpiar la superficie y el de color rojo para escurrir el agua sucia después de fregar. Es una técnica de limpieza segura, ya que no mezcla los desinfectantes con los contaminantes.

• Transporte seguro de residuos: a través de contenedores impermeables y debidamente etiquetados para evitar errores o accidentes durante su manipulación.