¿Por qué la Legionella preocupa más en otoño?
La Legionella es una bacteria que se encuentra en todo el mundo en aguas superficiales como lagos, ríos y estanques, muy resistente en su hábitat natural. Es capaz de sobrevivir en condiciones físico-químicas muy variadas y se multiplica con rapidez si el agua se encuentra a temperaturas entre 25 y 45 grados.
A pesar de las barreras físicas impuestas por el hombre, es posible que traspase los sistemas de potabilización, abastecimiento y distribución en las poblaciones, sin embargo, lo hace en pequeñas cantidades, amplificándose en aguas que suben de temperatura durante el verano, soportando a veces crecimientos muy altos.
De igual forma, los sistemas que utilizan agua caliente como pueden ser: piscinas, jacuzzis o las fuentes de ornamentales en interiores o con aguas de circulación atemperadas pueden ser lugares de amplificación y diseminación de la bacteria.
Además, la bacteria Legionella puede encontrarse en conductos de ventilación de aires acondicionados, en mayor medida cuando el nivel ambiental de humedad es alto. Durante el verano las aguas atemperadas multiplican las Legionellas ambientales que han crecido en este entorno, con ello las condiciones ambientales favorecen su dispersión con la llegada del clima otoñal, muchos hogares encienden sus calefacciones y calefactores, incluidas las bombas de calor con sistemas de ventilación, sin realizar una revisión previa, lo que conlleva a que la proliferación de Legionella pueda ser captada e introducida, en el interior de la vivienda, pudiendo causar infección.
La forma más frecuente de transmisión es por inhalación o por aspiración de agua potable contaminada.
¿Cómo se puede prevenir?
La única forma de prevenir esta enfermedad a nivel general es mediante la aplicación de distintas medidas higiénico-sanitarias en las instalaciones que lo requieran. Es decir, lo más importante es el buen mantenimiento, limpieza y desinfección periódica de los sistemas de agua, equipos de refrigeración y depósitos o circuitos de agua y aire en los edificios.
Para ello en Alcora Salud Ambiental contamos con programas de prevención basados en estudios técnicos para todo tipo de instalaciones, que garantizan la seguridad y la minimización real de los riesgos evidentes de esta bacteria.